Costes de una empresa

Costes de una empresa: qué son, análisis y estructura de costes

Conocer los costes de una empresa es un aspecto fundamental para poder determinar la estructura de costes y su relación con los ingresos. Si no sabes cuáles son las áreas de coste en tu negocio, no podrás aplicar medidas para optimizarlas y lograr una mayor rentabilidad. También te resultará mucho más complejo tomar decisiones inteligentes, y no podrás desarrollar una estrategia de negocio orientada a tener éxito.

En este post queremos mostrarte qué son los costes de una empresa, cómo hacer un análisis y clasificación de los costes y cómo determinar la estructura o distribución de estos para que dispongas de información que te permita determinar el punto de equilibrio a partir del cual tu empresa es sostenible, y así puedas mantener la salud financiera del negocio.

Qué son los costes de una empresa

Los costes de una empresa son un aspecto fundamental para entender su funcionamiento y evaluar su rentabilidad. El coste consiste en el valor monetario de los recursos que se han utilizado para la producción de bienes o prestación de servicios. Cuando se lleva a cabo el análisis de los costes de una empresa, hay que tener en cuenta todos los recursos que se han invertido para que la totalidad de sus productos y servicios sea posible.

No hay que confundir los costes con los gastos, ya que mientras que los primeros están directamente relacionados con la propia actividad de explotación de la empresa, los gastos son los desembolsos habituales que lleva a cabo una empresa para su mantenimiento, como los gastos de administración.

Cómo analizar y clasificar los costes de tu compañía

Analizar los costes nos ayuda a evaluar si la cantidad y distribución de los recursos que se está realizando es eficiente. Es decir, el uso de los recursos y los consiguientes costes que estos conllevan deben tener como objetivo la generación de beneficios.

El primer paso para realizar un análisis de costes consiste en clasificar cada coste según su naturaleza y saber cómo imputarlo al producto o servicio de la empresa. Por ejemplo, si la mano de obra en una empresa de manufactura cuesta 11 euros / hora y la maquinaria consume recursos por valor de 3 euros / hora, debemos poder determinar la relación que ese coste de 14 € / hora supone en relación al precio por unidad vendida y al total de unidades producidas por hora.

Los costes pueden clasificarse de diferente manera:

  • Fijos: son costes generales que se mantienen a lo largo del tiempo, sea cual sea el nivel de ventas o producción de la empresa. Por ejemplo, el coste del alquiler de la nave industrial donde se fabrica el producto es un coste fijo.
  • Variables: se trata de los costes que tienen relación directa con el nivel de producción de la empresa. Si la empresa aumenta la producción, sus costes variables aumentan, y si disminuye su actividad, los costes variables también disminuyen.

Hay también una segunda clasificación de los costes, donde podemos evaluar si tienen o no relación directa con el producto.

  • Costes directos: son aquellos que están directamente vinculados con la fabricación o venta del producto. Por ejemplo, el coste de las materias primas está directamente relacionado con el producto, ya que sin éstas es imposible producirlas.
  • Costes indirectos: se trata de costes que tienen relación directa con la actividad de la empresa, pero que no se pueden imputar a un producto en específico. Es el caso del anterior ejemplo de la nave industrial.

Por último, hay que tener en cuenta que cada coste se puede clasificar según su propia naturaleza. Por ejemplo, no es lo mismo el coste de la mano de obra que el coste de la maquinaria o el coste de las materias primas. Cada uno se puede agrupar según sus propias características y se puede analizar individualmente para entender su impacto en el funcionamiento de la empresa.

Tipos de costes de una empresa

Métodos para analizar los costes de una empresa

Existen dos métodos que nos pueden ayudar a calcular los costes de una empresa:

  • Full-costing: aquí se consideran todos los costes de producción y distribución en relación a los costes finales de cada producto. Es decir, se consideran tanto los costes fijos como los variables.
  • Direct-costing: aquí se consideran los costes variables del producto, es decir, todos aquellos que están directamente relacionados con la producción.

Ambos métodos para analizar los costes de una empresa nos ayudan a reflejar distintas realidades. Por una parte, necesitamos conocer los costes totales y su relación con los ingresos, ya que aunque parte de los costes no esté directamente relacionada con el producto, la empresa debe asumirlo.

Por otro lado, se pueden evaluar los costes considerando sólo los costes directos para valorar el nivel de competitividad de una industria, optimizar los costes de producción o tratar de aumentar el margen de beneficio a través de un aumento del precio.

Estructura de costes de una empresa

La estructura de costes nos muestra la proporción que representan los costes fijos y variables de una empresa con respecto a la inversión inicial y los ingresos. Se trata de un documento en el que se expone una relación de todos los costes de una empresa para poder llevar a cabo su actividad productiva.

Toda empresa debe considerar una estructura de costes que se adapte a las características de su sector, el nivel de la demanda y las perspectivas de negocio.

Cuando conocemos la estructura de costes, las empresas pueden determinar de dónde vienen los recursos y en qué se están gastando. De este modo, es posible calcular el punto de equilibrio, o lo que es lo mismo, el nivel de ingresos que necesita alcanzar la empresa para cubrir todos los costes, tanto fijos como variables, de manera que no se produzcan ni pérdidas ni beneficios.

Una empresa empieza a obtener beneficios cuando supera su punto de equilibrio. Sin embargo, el objetivo de toda compañía es la generación de riqueza, no limitarse a cubrir costes, por lo que se debe considerar esta referencia (la estructura de costes) como base para desarrollar la estrategia de la empresa, ajustar su política de precios y mejorar la eficiencia de costes para poder generar beneficios.

Uno de los aspectos que podrás aprender en el MBA online de la Cámara de la Cámara de Madrid es el análisis de costes de tu empresa, como parte indispensable para el desarrollo de tu plan financiero o de negocio. Te invitamos a seguir afianzando tu formación en este área para construir una empresa rentable y sostenible en el tiempo.