Innovación empresarial

Qué es la innovación empresarial: tipos y objetivos

Uno de los conceptos que más influencia pueden tener en la competitividad de una empresa es la innovación empresarial. Las empresas que invierten en I+D+i están mejorando sus procesos para diferenciarse de su competencia, mejorar la satisfacción del cliente y ofrecer un nuevo tipo de producto o solución que no existía hasta ese momento, o al menos no con esas características.

En este artículo te mostraremos qué es la innovación empresarial, cuáles son los tipos de innovaciones en los que trabajan las empresas, qué factores influyen para marcar la diferencia en el mercado y cuáles son los objetivos y funciones de la innovación.

Innovación empresarial: definición y concepto

El concepto de innovación empresarial hace referencia a la mejora de cualquier actividad en una empresa. Se trata de aplicar cambios en el producto o servicio, modelo de negocio, organización, procesos o métodos de venta para reforzar la empresa.

Cuando una empresa desarrolla un nuevo software que le ayudará a mejorar su gestión y administración para ser más competitiva, esa empresa está innovando. En caso de que desarrolle una nueva línea de negocio o aplique cambios en sus productos, también está llevando a cabo un proceso de innovación.

La innovación empresarial trata de anticiparse o prestar una solución diferente a las necesidades de los consumidores. Los mercados no son fijos; las preferencias, intereses, hábitos y gustos de los compradores cambian a lo largo del tiempo. Las empresas también optimizan sus procesos para ser más eficaces, productivas y rentables. Innovar consiste en aplicar cambios que aporten valor a todo el área de la empresa, sustituyendo procesos, formas de organización o productos por nuevas soluciones.

Objetivos de la innovación: ¿para qué sirve innovar en la empresa?

La innovación desempeña una función determinante en la evolución de muchas empresas.

Debemos tener en cuenta que las tecnologías han cambiado la velocidad a la que evoluciona el mercado y las organizaciones. No innovar es sinónimo de quedarse atrás, ya que las nuevas tecnologías ofrecen mecanismos para cambiar los procesos y aportar un mayor valor a los clientes.

Las principales funciones y objetivos de la innovación son:

  • Anticiparse al mercado: las empresas que no innovan se quedan más rápidamente obsoletas, ya que sus competidores sí que están invirtiendo en I+D+i para tomar la delantera a su competencia. Hoy día las tecnologías ofrecen múltiples posibilidades de innovación, por lo que ignorar la innovación puede implicar que tu producto o servicio se quede obsoleto en pocos años.
  • Mejorar la sociedad: hay un factor social en la innovación empresarial. Las empresas no se limitan a dar a los clientes lo que quieren o lo que demandan, sino que van un paso más allá y tratan de satisfacer sus necesidades reales, convirtiéndose en agentes de la transformación social. La visión innovadora para mejorar la sociedad más allá de la demanda se refleja en las palabras de Henry Ford, fundador de Ford Motor Company, “si hubiera preguntado a la gente qué quería, me hubiesen dicho que caballos más rápidos”.
  • Mejorar la productividad y rentabilidad: la innovación implica también unos intereses propios de la empresa. Se puede innovar no necesariamente en producto o servicio (de cara al cliente), sino para mejorar los procesos internos y la forma de organización con el objetivo de mejorar la productividad y la gestión empresarial.

Tipos de Innovación empresarial y objetivos

Tipos de innovación empresarial

La innovación puede clasificarse de acuerdo con distintas tipologías. Si nos enfocamos en el grado o nivel de innovación, la distinción más adecuada es la siguiente:

Innovación incremental

Consiste en introducir mejoras graduales en un producto, servicio, proceso o sistema de organización existente. Es el tipo más frecuente de innovación. Por ejemplo, cuando una empresa de software lanza nuevas versiones o actualizaciones, está mejorando su producto de forma incremental. El objetivo es aumentar la eficiencia del producto, mejorar la satisfacción del cliente y adaptar la solución a las necesidades del presente.

Innovación radical

La innovación radical es aquella que permite producir un cambio de paradigma en la dinámica empresarial de un sector o marca. Puede estar enfocado en productos y servicios, sistemas de trabajo o posicionamiento de la empresa.

El ejemplo más común es cuando Steve Jobs anunció en la convención Macworld del año 2007 el lanzamiento del primer iPhone de Apple. En aquel momento ya existían los teléfonos inteligentes, pero supuso un cambio radical en el panorama del sector y permitió convertir a Apple en unas de las empresas líderes en el mercado de smartphones.

Innovación disruptiva

La innovación disruptiva es aquella que produce un salto hacia delante, un antes y un después en el modo de consumir o llevar a cabo un proceso. No se trata de una mejora de un producto o servicio ya existente (mejoras graduales), ni tampoco una innovación radical (revolucionar el mercado), sino un cambio determinante que altera las reglas del juego en el mercado.

Un ejemplo habitual de innovación disruptiva es el caso de Netflix, que empezó como una empresa que vendía y alquilaba DVDs físicos, y revolucionó las reglas del sector, empezando a ofrecer el servicio de ver películas online on streaming. No se trata de un nuevo tipo de soporte (DVDs representaban una mejora frente a los VHS), sino de la eliminación del soporte y una nueva forma de ver películas y series a la carta desde casa y en una misma plataforma.

Cabe tener en cuenta también que la innovación puede estar enfocada en productos y servicios, pero también en procesos, marketing, logística o modelo de negocio.

Desarrollar un proyecto de negocio hoy día requiere tener en cuenta la importancia de la innovación. Toda empresa tiene la obligación de innovar, tenga o no un Departamento de I+D+i, ya que la mejora incremental del producto, servicio o modelo de negocio es determinante para poder seguir siendo competitivos.

Como emprendedores, la formación que se imparte en un MBA online prepara a los directores y gestores de empresas a tener una visión abierta al cambio y la necesidad de innovar para tener éxito en el mercado.